En el transcurso de estos siete años hemos promovido una de las categorías que hoy día se repite con mayor frecuencia en los diferentes congresos, eventos, aniversarios donde se hace una competencia: La categoría Pro-Am.
Mucho se ha dicho de las definiciones de lo que es un Profesional, un semi-profesional y un amateur para poder participar en las competencias. Y cuando inicia la polémica de estas definiciones hemos descubierto que uno de los grandes problemas es la confusión que existe entre la definición de Categoría y Nivel.
Las categorías nos sirven para dividir a los bailarines que tienen características comunes. Dichas características tienen y deben responder a preguntas con un Sí o un No. Ejemplo de esto es: Ganas dinero por bailar? Si o No. Has competido en otro evento en la categoría profesional? Sí o No. Eres profesional de otra disciplina dancística? Sí o No. En definitiva no hay espacio para responder Más o Menos ya que si competiste una vez en la categoría profesional o cobras por bailar si lo hiciste una o dos o tres veces la respuesta en definitiva es Si.
¿Ahora donde entra el Nivel? La palabra nivel hace referencia a una medición que no está en manos de los promotores establecer. No tenemos un NIVELOMETRO donde podamos diluir al bailarín y determinar que nivel tiene. He estado en algunas charlas de bailarines y la palabra NIVEL a veces hace referencia al crecimiento. Por ejemplo: “Desde que está entrenando ha subido mucho su nivel”. Cuanto es mucho? De acuerdo a que parámetro mucho significa un gran crecimiento? En algunas otras ocasiones la palabra nivel se utiliza para hacer referencia a que no se ha llegado a un determinado estándar. Ejemplo de esto es: “Es que no puedo competir contra ellos porque su nivel es superior al mio”. Cuanto falta por recorrer? Es cuestión de tiempo o de entrenamiento o del maestro que lo enseña? Incluso llega a utilizarse para demeritar a algunos bailarines que han decidido dar clases a pesar de tener poca preparación. Ejemplo: “Mira ya puso su estudio después de tomar 4 clases. Aún no tiene el nivel para hacerlo”.
¿Qué es el NIVEL entonces? En el baile se utiliza como un instrumento de medición de acuerdo a parámetros establecidos por un maestro o director para dividir a su equipo en “niveles”.
Por tanto quienes en realidad son los encargados de hablar de niveles en una compañía: Los directores y maestros de la misma. Ellos establecen parámetros tanto en sus compañías como en sus propias clases para poder ayudar a sus alumnos a llegar a una meta establecida. Sin embargo los parámetros de compañía a compañía, de maestro a maestro son distintos. En el mundo hay grandes compañías que tienen un equipo amateur, mismo que podría ser profesional en cualquier otro país, pero de acuerdo a los estándares que estableció el director de dicha compañía, ellos aún deben de estar en el equipo amateur.
Entonces para aquellos bailarines que quieran competir es importante que:
1. Tengan claro en que categoría quieren bailar acorde a la relación que están teniendo en el baile. Si estás cobrando prepárate entonces para competir con semi-profesionales o profesionales. Si lo haces por afición a la salsa entonces eres amateur.
2. Si ya has competido como profesional no puedes dar un paso atrás como semi-pro.Si ya has competido en amateur y quieres subir a otra categoría te sugiero entonces lo platiques con tu director para que te ayude a clarificar la decisión que estás tomando, lo que vas a requerir ahora que estas en otra categoría en términos de entrenamiento, dedicación y tiempo. Y que de acuerdo a sus parámetros si estás listo o no para subir a esta nueva categoría.
3. Lo ideal entonces es que:Los eventos ofrezcan al público una serie de categorías en las que los bailarines puedan competir, estableciendo perfectamente las características ya mencionadas y las consecuencias de querer engañar al evento por inscribirse a una categoría a la que no se pertenece. Los bailarines deberán de tener mucha comunicación con sus directores para que puedan decidir en conjunto cual es la mejor opción de categoría que tienen ellos para competir, impulsando el crecimiento de los bailarines que dirige y asumiendo la decisión tanto directores como integrantes de la compañía que se esté tomando y los resultados que se obtengan.
