Durante siglos la diferencia de hombres y mujeres se ha hecho de manifiesto de manera justa e injusta. Sin embargo más allá de caer en esta eterna discusión queremos hablar del papel de la mujer y del hombre en una pareja de baile.
En un curso de la INTEF de España cito textualmente “No podemos olvidar que la diferencia sexual está presente en los cuerpos y por tanto también en su movimiento. Es decir, tienes que tener en cuenta que el cuerpo de chicos y chicas, hombres y mujeres, es diferente y por tanto también es diferente la realización concreta de cualquier actividad física”.
Llevándolo a la competencia Pro Am de parejas la evaluación de la misma va dirigida en específico al elemento amateur.
En el mundo de los ritmos latinos así como de muchos otros ritmos la parte masculina hace el “lead (dirigir)” y la parte femenina hace el “follow (seguir)”. Partiendo de este hecho la evaluación de todos los puntos en una competencia donde solo se está observando a uno de los elementos de la pareja se vuelve compleja cuando queremos combinar a hombres y mujeres.
Un ejemplo claro es presencia visual. Al calificar, vestuario, maquillaje, peinado, calzado, no es comparable en estas características lo que se evalúa en una mujer de lo que se evalúa a un
hombre. El tacón del zapato de una mujer es diferente al de un hombre.
Otro ejemplo es en la ejecución de una acrobacia mientras el hombre está en tierra, la mujer está en el aire. Calificar la técnica y dificultad en ambas ejecuciones son totalmente distintas.
Llegamos a la conclusion que existen diferencias acerca de como evaluar a hombres y mujeres. Por tanto dividir la competencia en Pro Am en Hombre Dirige y Mujer Dirige se vuelve principalmente una cuestión de JUSTICIA para los competidores.
¿Y el profesional? Nada podría ejecutarse o ser ejecutado sin la presencia de los profesionales quienes deben ser en la competencia los que acompañen, cuiden y apoyen en todo momento al amateur.
La siguiente semana hablaremos de un gran congreso. Estén atentos!!!
